Invierte hoy, cambia tu vida mañana: guía para principiantes

Sin lugar a dudas, la mejor forma de hacer crecer tu dinero es aprender a invertir.

¿Sabías que el interés compuesto puede duplicar tu dinero sin esfuerzo extra?

Por ello, quiero darte una guía para que empieces a invertir hoy mismo y comprendas, de una vez por todas, por qué esta podría ser una de las decisiones más importantes de tu vida. Como bien dice una gran frase:

El mejor momento para invertir fue hace 20 años. El segundo mejor momento es hoy.— Proverbio chino

Mi objetivo es que, si eres principiante, puedas comprender de forma sencilla qué significa realmente invertir y la relevancia que tiene. No importa si tienes 20, 30 o 40 años; el impacto que tendrá en tu vida es predominante para tu bienestar, te lo puedo asegurar. Solo basta con comprenderlo.

¿Qué es invertir y por qué deberías empezar hoy mismo?

Invertir se reduce a una sola cosa: hacer crecer tu dinero. Si alguna vez te has preguntado por qué el dinero nunca parece alcanzar para algunos, mientras que otros pareciera que tienen un árbol de dinero, la respuesta tiene mucho que ver con dejar el dinero quieto, sin saber que hay un fenómeno económico llamado inflación que lo va erosionando o comiendo poco a poco, lo quieras o no.

inverti hoy, dinero dolares debajo de reloj de arena

Muchas personas piensan que trabajar duro y ahorrar con el esfuerzo que eso conlleva es «progreso». La realidad es que sí es una parte, pero posiblemente la más débil. Te explico por qué:

Imagina a Luis, que gana 24,000 pesos al mes y ahorra un 10 % (2,400 pesos) cada mes. Ahora tiene dos caminos: simplemente guardar el dinero o invertirlo.

Veamos qué sucede en ambos escenarios, considerando una inflación promedio del 3 % y un rendimiento de inversión del 10 % anual.

PlazoAcción de LuisMonto final acumuladoPoder de compra real (tras Inflación)
1 AñoSolo Ahorrar28,800 pesos~ 27,961 pesos
Invertir30,157 pesos**~ 29,278 pesos**
5 AñosSolo Ahorrar144,000 pesos~ 124,216 pesos
Invertir185,848 pesos**~ 160,311 pesos**

¿Qué nos dicen estos números?

La diferencia es abismal.

  • Solo Ahorrando: Luis termina con menos dinero y, lo que es peor, su capacidad para comprar cosas disminuye cada año. Después de 5 años, la inflación ha borrado casi 20,000 pesos del valor de su esfuerzo.
  • Invirtiendo: No solo acumula mucho más dinero (más de 40,000 pesos extra en 5 años), sino que su poder de compra real aumenta significativamente. En lugar de perder valor, su dinero crece por encima de la inflación.

En resumen, los puntos clave son:

  • Ahorrar sin invertir te hace perder dinero.
  • Invertir protege y multiplica el valor de tu esfuerzo.
  • El tiempo es tu mejor aliado al invertir, ya que la diferencia entre ambos caminos se vuelve cada vez más grande.

Ahí radica la importancia de aprender a invertir el dinero y hacerlo cuanto antes (recuerda el árbol plantado hace 20 años). Invertir es la única forma de que tu dinero no solo conserve su valor, sino que además crezca de verdad.

Invertir no es un lujo, es una herramienta de crecimiento que cualquiera puede usar, sin importar su nivel económico.

Quiero guiarte y hacerlo de forma sencilla para que logres invertir cada mes. Mi objetivo es que este hábito se vuelva algo natural en ti, algo propio, que te permita mejorar tu calidad de vida no solo hoy (que también lo hará), sino de cara al futuro y al de tus descendientes, si decides tenerlos.

También haré mi mayor esfuerzo para que logres identificar estafas en menos de un minuto y para que siempre tengas presente el valor del tiempo y de tu esfuerzo, no solo con el dinero, sino con lo que yo denomino Holentia: el equilibrio entre mente, cuerpo y finanzas.

¿Que significa realmente invertir?

Poner tu dinero a trabajar para ti con el objetivo de generar más dinero con el tiempo: eso es invertir. Nunca se trata de apuestas, ni de tomar riesgos innecesarios, ni de buscar una solución rápida y fácil. Se trata de usar estratégicamente nuestros conocimientos con un sentido crítico.

Por ejemplo:

Si compras un vehículo, no solo para transportarte a tu trabajo, sino también para obtener ingresos extras alquilándolo a familiares y amigos, o utilizando plataformas de transporte en tus horas libres, ese vehículo se convierte en una inversión.

Son solo ideas, pero demuestran cómo un gasto puede transformarse en un activo que genera dinero.

Dato clave: Con una inflación del 5% anual, $1,000 hoy valen menos de $600 en 10 años si no los inviertes. Fuente: U.S. Inflation Calculator

Ahora bien, debes invertir el dinero que tanto esfuerzo te ha costado ganar en instrumentos que estén regulados y sean legales. Así proteges tu capital. Considero que no es posible que tires por la borda años de esfuerzo, y eso es exactamente lo que podría ocurrir si caes en una estafa o en un esquema piramidal con soluciones supuestamente sencillas. Ten mucho cuidado.

¿Cómo empezar a invertir desde cero?

  1. Abre una cuenta de inversión de bajo riesgo.
    Busca instrumentos como fondos indexados, fondos comunes, fondos abiertos, certificados o ETFs.
  2. Define tus objetivos.
    Saber dónde poner el dinero es importante, pero saber para qué lo haces es fundamental. Define si tu meta es el retiro, la libertad financiera, comprar una casa, etc.
  3. Establece una cantidad mensual, aunque sea mínima.
    Empieza hoy, ya sea con 100 pesos o 1 dólar. Lo importante es dar el primer paso.
  4. Aprende mientras inviertes.
    Invierte primero, mejora después. Todo es un proceso y cada uno de nosotros tiene un punto de partida diferente.
  5. Busca nuevas fuentes de ingresos.
    Por más cliché que suene, invertir en ti mismo es lo que te dará los mayores retornos. Es algo que no se comprende del todo hasta que se hace.

“Invertir en uno mismo es la mejor inversión que uno puede hacer.”
— Benjamin Franklin

Puedes detectar una estafa en menos de un minuto. ¿Cómo se hace?

Sencillo: si te ofrecen algo demasiado bueno para ser verdad, es porque no lo es. Y punto.

He visto personas caer en todo tipo de estafas. Las promesas son siempre parecidas:

  • Rendimientos absurdos: Un 5 % a la semana o un 10 % al mes. Cuándo el mercado ronda un 10% al año!
  • Recuperación «garantizada»: Otros, de forma más sutil, te dicen: «recuperas tu dinero en 4 o 6 meses». Ninguna inversión puede garantizar rendimientos, es hasta ilegal dependiendo del país.
  • Falsos documentos: Te presentan contratos aparentemente legales que en realidad están falsificados. Muchas personas, con el afán de ganar dinero rápido y encontrar la gallina de los huevos de oro, firman sin investigar ni leer.

Podría seguir hasta el infinito, pero la regla es la misma: si parece demasiado bueno, no es real.

Otro punto a considerar es que utilizan plataformas web o móviles aparentemente legales y fidedignas, donde te muestran cómo tu dinero «crece». Te aseguro que es todo ficticio. Es muy fácil desarrollar una plataforma que simule una rentabilidad sostenida, incluyendo incluso pequeñas caídas para hacerlo más creíble. Te lo digo por experiencia como desarrollador (aprendiz): se puede montar algo así en un fin de semana.

Cuando veas lo siguiente, pregúntate el porqué:

  • El «gurú» infalible: Si una persona pregona que gana un 50 % de su inversión cada mes haciendo trading, ¿por qué no multiplica su propio dinero hasta el infinito? Si empezara con 100 dólares, en un año tendría decenas de miles y en dos años, millones. ¿Por qué no lo hace? Sencillo: es falso.
  • La plataforma mágica: Si una plataforma te devuelve tu dinero más intereses en pocos meses sin que hagas nada, pregúntate: ¿cómo lo hacen? ¿Por qué? Otra vez: es falso.
  • Los cursos «vendehumo»: Aquí quiero hacer un inciso. Existen muchísimos cursos de calidad que sí te enseñan algo real. Pero, lamentablemente, también hay una gran masa de personas que te venden un estilo de vida con mansiones y autos de lujo, prometiéndote que si compras su curso, tendrás lo mismo. Apelan a tus emociones, no a tu formación.

El tema de los cursos online es delicado, pero bajo mi consideración, un curso de calidad debería:

  1. Enseñarte algo concreto y útil.
  2. Venderte una formación real, no un estilo de vida.
  3. Permitirte probar una parte del curso antes de pagar.
  4. Mostrarte resultados reales, no meras especulaciones o proyecciones.
  5. Ser transparente sobre lo que incluye y lo que no, antes de que lo compres.

Aun así, la línea es muy fina. Hay que tener un alto grado de sentido crítico y no dar a la ligera el dinero que tanto esfuerzo nos cuesta ganar.

Si esa persona es tan buena en el trading o las criptomonedas, ¿por qué no invierte su propio dinero hasta el infinito y se vuelve la más rica del mundo?

La educación financiera es clave.

Cualquier persona con dos dedos de frente investiga antes de poner su dinero en algo. Una vez tienes los datos, la regla es simple: si te ofrecen un rendimiento por encima del 10 % al año (depende el mercado, y es tu deber investigar), hay que dudar. Y si ese rendimiento es semanal o mensual, es una señal de alerta gigante. Todo el que aprende un poco de finanzas sabe que los rendimientos serios se expresan de forma anualizada, precisamente para informar de manera clara y transparente al inversionista.

Obtener resultados, de una inversión requiere tiempo, tal y cómo vimos antes con el ejemplo de Luis, querer las cosas rápido, fáciles y utilizar instrumentos regulados, es una condena al fracaso y perdida de tu dinero.

¿¿Qué son los instrumentos regulados?

Sencillo: son aquellos ofrecidos por empresas que cuentan con el aval y las licencias para operar y captar dinero de inversionistas, de acuerdo con las leyes de cada país.

Todos los países tienen una institución dedicada a esa labor, y es tu deber investigar. Bastaría con una simple llamada telefónica, un correo electrónico o incluso una pregunta en redes sociales para confirmar si una compañía está regulada. Además, en el sitio web de estas instituciones siempre encontrarás un listado oficial de las entidades autorizadas para operar.

Algunos países y sus instituciones reguladoras:
  • República Dominicana: Superintendencia del Mercado de Valores (SIMV).
  • México: Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
  • Colombia: Superintendencia Financiera de Colombia (SFC).
  • Chile: Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
  • Perú: Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).

Y así sucesivamente. Repito: es tu deber investigar antes de poner tu dinero en cualquier plataforma, ya sea de tu país o del exterior.

Invertir es sembrar libertad: descubre cómo hacerlo

Una vez que tienes clara la importancia de sembrar tu árbol hoy, entiendes que el tiempo pasará de todas formas y que la inflación te pasará factura, es decir, reducirá el valor de tu dinero sin pedirte permiso.

Entonces, llega la hora de la verdad. Como bien sabes, mi filosofía es «Finanzas con Libertad», y con ello me refiero a que debemos tener en todo momento la libertad de hacer lo que creamos conveniente, pero además, que la administración de nuestro dinero nos brinde esa misma libertad.

celular que muestra inversion en bolsa de valores
Foto de Aidan Hancock en Unsplash

En el mundo de las inversiones, es más de lo mismo: la libertad define gran parte de nuestro bienestar. Invertir es sembrar libertad, porque con el paso del tiempo (gracias al rendimiento compuesto, a veces mal llamado interés compuesto), tu dinero se multiplica prácticamente solo, siempre y cuando utilicemos instrumentos regulados para no perder el capital que tanto esfuerzo nos cuesta obtener.

Libertad, sin duda, es una de mis palabras favoritas. En muchos de mis proyectos hablo de ello, pues realmente concibo la felicidad a través de la libertad. Y la felicidad se obtiene del bienestar, que a su vez proviene de la paz.

Entonces, esto provoca un círculo virtuoso. Llevándolo al mundo de las inversiones: primero, tienes planificación y organización con tu dinero e inviertes de forma consciente y con criterio. Eso te da paz. Luego, ves cómo ese dinero crece y te brinda la posibilidad de obtener grandes cosas. Y no me refiero únicamente a lo material (que también cuenta), sino a experiencias como viajes, tu boda o un gran cumpleaños; momentos que, verdaderamente, el dinero no puede comprar. A su vez, también te acerca a cosas materiales como el apartamento que te gusta o el automóvil de tus sueños. Todo ello te brinda bienestar. Entonces, siguiendo la trilogía paz-bienestar… ¿qué sigue?

La felicidad.

Pero ojo aquí. Yo soy de los que dice, promueve y practica que el dinero no brinda la felicidad. De hecho, podría empeorar tu vida si no tienes equilibrio en las otras áreas, que es lo que yo denomino Holentia: el equilibrio entre mente, cuerpo y finanzas.

Y volviendo a nuestro tema, ahora sí quiero guiarte, como principiante, a través de algunas de las cosas que yo hice y que sigo haciendo. Podrías considerarlas como punto de partida, siempre y cuando te conozcas a ti mismo y tengas claros los objetivos que quieres lograr.

¿Por dónde se empieza a invertir?

Primero, hay que ser objetivos, analizarnos y saber nuestro punto de partida. Es algo que siempre menciono, pero que a veces se quiere pasar por alto.

Y es que no es lo mismo, ni es igual, una persona que quiere empezar a invertir y tiene 100 mil dólares producto de una herencia, que alguien que apenas llega a fin de mes. Y ese alguien, a su vez, es diferente de quien ya tiene ahorros, digamos, de mil dólares. Cada uno de nosotros tiene un punto de partida diferente, y eso repercute de forma directa en por dónde empezar.

Para hacerlo más sencillo, dividiremos esto en tres escenarios, de más simple a más complejo. Tú debes analizar tu situación actual y actuar en consecuencia:

Escenario 1: No tengo dinero, apenas llego a fin de mes o ahorro muy poco

Lo ideal, estimado lector, es primero construir los cimientos para tus futuras inversiones, y eso se hace poniendo la casa en orden, literalmente.

  1. Organiza tus finanzas: Aprende a planificar y organizar tu dinero. Si ahora ahorras muy poco (un 2 % o 4 %), tu meta es llevar ese porcentaje hasta donde te sea posible, con un mínimo del 8 % y un objetivo recomendado del 17 %.
  2. Aumenta tus ingresos: No todo el mundo puede llegar a un 17 % de inmediato. Por eso, a la par que organizas tus finanzas personales, debes ir construyendo nuevas habilidades que te permitan conseguir un mejor empleo o emprender tu propio negocio.
  3. Crea tu fondo de emergencias: Este es tu primer gran objetivo de inversión. Se refiere a tener ahorrados, como mínimo, dos meses de tus ingresos mensuales para hacer frente a situaciones adversas que se podrían presentar, cómo la perdida del empleo, una enfermedad o accidente, etc. En el caso de Luis, que gana 24,000 pesos al mes, su fondo de emergencias mínimo debe ser de 48,000 pesos (24,000 x 2).

El plan, entonces, es atacar los tres frentes a la vez (algo que es factible y muy recomendable).

Es difícil, por supuesto que sí. ¿Es imposible? Claro que no.

monedas desde un frasco que se ha volteado
Foto de Josh Appel en Unsplash

Este proceso te puede tomar 1 o 2 años, dependiendo de tu punto de partida, y no me refiero únicamente a lo económico. He colaborado con personas de ingresos medios y pocas deudas que, en menos de un año, ya tenían su fondo de emergencias y sus finanzas en orden.

También me he topado con gente que ya tenía una habilidad (como saber inglés) y no sabía cómo monetizarla; en poco tiempo, lograron crear una fuente de ingresos extra para construir su fondo. Pero también hay escenarios donde una persona con ingresos altos, pero llena de deudas, ha tardado casi dos años en ponerse en pie de nuevo.

Por eso repito: depende de tu punto de partida. Debes autoevaluarte y saber dónde estás parado hoy.

Si una persona logra ahorrar de forma constante el 17 % de sus ingresos (lo que yo llamo la «Regla del 17 %»), en un año ya tiene, su fondo de emergencias mínimo. En el caso de Luis, si ahorra 4,080 pesos (17 %) cada mes, al cabo de un año tendría 48,960 pesos, es decir, el equivalente a dos meses de sus ingresos.

¿Y por qué basarlo en los ingresos y no en los gastos?

Sencillo. Usar los ingresos como referencia te da un marco de trabajo muy simple, en lugar de tener que sumar todos tus gastos (que también es bueno).

Además, te da un margen de maniobra casi perfecto. Si pierdes tu empleo, tendrías suficiente para vivir más de 2 meses sin problemas, porque muchos gastos relacionados con el trabajo (como el transporte) desaparecerían, dándote un colchón extra.

Ejemplo: Luis gana 24,000 pesos, pero sus gastos reales son de 20,000. Si su fondo de emergencias es de 48,000 (basado en sus ingresos), en caso de perder su empleo, realmente gastaría 20,000 al mes. Por consiguiente, de forma inconsciente, no tiene un fondo para 2 meses, sino para casi 2 meses y medio. A eso me refiero.

No descuides invertir así lo consideres poco, seguimos con el ejemplo de Luis:

Pero, ¿qué hacemos con ese dinero mientras construimos el fondo de emergencias? ¿Lo dejamos quieto en una cuenta de banco sin rendimiento? ¡Jamás!

La importancia de invertir, así sea una cantidad considerada «poca», es crucial desde el primer día. Veamos por qué, usando los escenarios de Luis para construir su fondo de emergencias de 48,000 pesos.

Luis ahorra el 8 % (1,920/mes) y tarda 2 años
  • Si solo guarda el dinero: Habría acumulado 46,080 pesos. Sin embargo, por culpa de la inflación del 3 % anual, su poder de compra real sería de solo ~43,433 pesos.
  • Si lo invierte (10 % anual): Habría acumulado ~48,389 pesos, con un poder de compra real de ~45,609 pesos.
Luis ahorra el 17 % (4,080/mes) y tarda 1 año
  • Si solo guarda el dinero: Habría acumulado 48,960 pesos, pero su poder de compra real sería de ~47,534 pesos.
  • Si lo invierte (10 % anual): Habría acumulado ~51,267 pesos, con un poder de compra real de ~49,774 pesos.

Resumen: La Diferencia entre Ahorrar e Invertir tu Fondo

Objetivo del FondoAcciónMonto FinalPoder de Compra Real
Fondo en 2 años (8%)Solo Ahorrar46,080~43,433 (Perdió valor)
Invertir48,389~45,609 (Ganó valor)
Fondo en 1 año (17%)Solo Ahorrar48,960~47,534 (Perdió valor)
Invertir51,267~49,774 (Ganó valor)

Conclusión: Invierte desde el primer peso

La conclusión es clara e innegable. Incluso al construir tu primer y más básico colchón financiero que es el fondo para emergencias, el dinero no puede quedarse quieto. Cada peso, desde el primer día, debe estar trabajando para ti, protegiéndose de la inflación y generando un rendimiento, por pequeño que sea.

No importa si empiezas con poco o mucho. Cada quien tiene una realidad diferente, pero lo que no cambia es que el dinero siempre debe estar invertido (en instrumentos regulados y de bajo riesgo, por supuesto).

Escenario 2: Tengo dinero para invertir, pero mis finanzas no son perfectas

Este es un escenario muy habitual: el de personas que tienen solvencia económica suficiente para empezar a invertir, pero no saben cómo hacerlo y solo necesitan una guía sencilla para optimizar sus finanzas personales. Siendo honesto, en esta situación se encuentra una gran cantidad de gente que tiene el dinero, pero no sabe cómo invertirlo.

Para ti, te digo lo siguiente:

Primero, igualmente, necesitas poner tu casa en orden. Mi énfasis en el gasto es precisamente porque una gran cantidad de personas que ya ahorran desperdician mucho dinero en sus obligaciones o «gusticos». Por eso, hay que aprender a gastar el dinero, planificar y organizar tus finanzas personales, puesto que al hacerlo podrías aumentar considerablemente tus ahorros mensuales y pasar, quizás, de un 10 % constante (que es totalmente plausible) a un 15 % o 17 % solo por optimizar tus gastos.

Igualmente, no debes descuidar el hecho de obtener otras fuentes de ingresos, y por supuesto, antes de empezar a invertir debes tener una provisión importante para hacer frente a adversidades, que es principalmente tener un fondo de emergencias (mínimo dos veces tus ingresos).

Optimizar tus gastos, organizar tus finanzas, ir creando nuevas fuentes de ingresos y tener tu fondo de emergencias es la base para empezar a invertir tus 1,000 o 2,000 dólares, o cualquier otra cantidad que tengas. Primero, lo primero.

Yo te sugiero empezar por el mercado local. Supongamos el caso de José, que igualmente gana 24 mil pesos:

  • Tiene el hábito de ahorro.
  • Tiene sus finanzas personales en orden.
  • Tiene el interés y se esfuerza en crear nuevas fuentes de ingresos.
  • Tiene su fondo de emergencias (48 mil pesos, mínimo).
  • Tiene 1,000 dólares o su equivalente listos para invertir.

Bueno, José, tu principal enfoque sería comprender cómo funciona el dinero y las inversiones. Otra vez, la educación financiera es la clave.

Invierte en libros, formación (si puedes) y en tu propio bienestar para poder hacer un uso consciente y libre del dinero. Empieza por el mercado local con diferentes instrumentos y diversifica desde el inicio, pues mientras antes entiendas qué se adapta mejor a ti, será mucho mejor.

1. Certificados financieros o certificados de depósito: Una forma común y sin barreras de entrada. Se ofrecen con montos pequeños en moneda nacional y, a veces, montos más altos en moneda extranjera. En República Dominicana, por ejemplo, puedes iniciar con 5,000 pesos, y en dólares, desde 2,000.

2. Fondos de inversión abiertos o mutuos: Es una forma accesible de invertir y con un rendimiento aceptable, dependiendo de la institución detrás. En República Dominicana, por ejemplo, puedes empezar con 5,000 o 10,000 pesos, y en dólares, desde 200.

Solo sugiero estas dos opciones para empezar. Una vez que comprendes cómo funcionan y tienes una cantidad de dinero mayor (digamos, algo superior a 4,000 o 5,000 dólares), y sin descuidar los puntos básicos (finanzas organizadas, fondo de emergencias, etc.), es ahí donde podrías considerar:

  • Deuda del gobierno (bonos, letras, etc.): Tienen un rendimiento casi asegurado, pero el monto de entrada puede ser alto dependiendo del país y el momento económico.
  • Bolsa de valores del mercado local: Aquí es donde a menudo se adquieren los bonos, pero me refiero a ponderar otras opciones como acciones o bonos de empresas locales, siempre con un análisis previo. Nunca debes invertir sin saber qué estás haciendo.
  • Bolsa de valores del mercado internacional: Específicamente, me refiero a los mercados de Estados Unidos, Canadá, China o Europa. El mercado de EE. UU. ha demostrado en los últimos 50 años ser de las mejores opciones. Considerar estas alternativas, dependiendo de tu país de origen, es muy factible y a menudo ofrece mejores rendimientos. Sin embargo, siempre debes investigar, porque el tema de las comisiones podría comerse tus ganancias. Además, debes considerar invertir en estos instrumentos a mediano y largo plazo (un mínimo de 4 o 5 años, e idealmente, más de 10).

Entonces, otra vez, se trata de comprender qué quieres hacer con el dinero, tu punto de partida, tu organización y, por supuesto, tus objetivos. ¿Para qué quieres el dinero? ¿Cuáles son tus planes?

Pero sin duda, invierte hoy. Sin reparo y cada peso, en un instrumento de acuerdo a tus conocimientos.

Escenario 3: Tengo capital, y mucho

Este escenario es para personas que tienen capital suficiente (por ejemplo, más de 5,000 o 10,000 dólares) y quieren tener ideas y sugerencias, pero no recomendaciones, sobre cómo invertir hoy su dinero para que rinda frutos mañana.

El capital puede provenir de una herencia, un regalo, un premio, ahorros de años o cualquier otra fuente. Imaginemos a una persona de clase media o media-baja que tiene 10,000 dólares disponibles, aparte de su fondo de emergencias y sus pequeñas pero sólidas inversiones.

Igualmente:

  • Necesita organizar sus finanzas y aprender a gastar.
  • Necesita un fondo de emergencias (mínimo dos meses de sus ingresos).
  • Necesita diversificación en su inversión (ver el escenario 2), con una parte de sus recursos en el mercado local.

Una vez que una persona logra esto, y digamos que le «quedan» esos 10,000 dólares, entonces podría considerar lo siguiente:

  • 60 % destinado a la bolsa de valores de Estados Unidos, Canadá, China o España, según lo considere e investigue. Plazo mínimo: 4 o 5 años.
  • 20 % destinado a la bolsa local: bonos del gobierno, corporativos o fondos cerrados. Plazos a más de un año.
  • 20 % destinado al mercado local, pero enfocado en la liquidez: es decir, inversiones con un plazo menor a un año.

Esto es solo una sugerencia que podrías considerar. En ningún momento te recomendaría una inversión específica, pues es tu deber investigar, aprender y comprender cada instrumento, y adaptarlo a tu realidad, estilo de vida y, por supuesto, a tus objetivos en la vida.

Por ejemplo: otra opción sería invertir en su fondo de pensiones, que además tiene beneficios fiscales en muchas ocasiones.

Siendo honesto contigo, este escenario lo veo escasamente y no hay mucho más que abundar. Simplemente, es un enfoque de diversificación de acuerdo a tu aversión al riesgo. Debes tener en cuenta el crear nuevas fuentes de ingresos de forma constante, a menos que ya te sientas cómodo donde estás, porque tal vez tienes un empleo de alto valor o tu propio negocio. Igualmente, es altamente recomendable tener otras formas de obtener ingresos.

Se estima que los grandes millonarios en Estados Unidos tienen, como mínimo, 7 fuentes de ingresos, y es algo que todos deberíamos tomar como referencia.

El poder del tiempo: por qué empezar antes es más importante que empezar con más

Si algo debe quedarte claro de esta guía, aparte de que no estoy haciéndote una recomendación de inversión, sino más bien ofreciéndote un mapa donde podrías considerar algunos de los ejemplos que resuenen contigo, es que lo ideal es invertir tu dinero lo más temprano posible, y hacerlo desde el primer peso que tengas.

persona de avanzada edad, debajo de una sombrilla en blanco y negro
Foto de Maverick Matibag en Unsplash

Obviamente, «lo ideal» no significa que debas seguir al pie de la letra todo lo que te digo. Sin embargo, considera pertinente llegar a tus propias conclusiones, formar tu propio criterio e investigar y leer para que tomes tus decisiones siendo consciente de lo que estás haciendo.

El mejor momento para invertir fue hace 20 años. El segundo mejor momento es hoy.— Proverbio chino

La importancia es invertir cuanto antes, lo repetiré 17 mil veces, y para entender por qué el tiempo es tu mayor aliado, comparemos dos historias:

  • Luis: Empieza a los 20 años y ahorra 100 pesos cada mes.
  • José: Empieza a los 30 años, pero para compensar, ahorra más: 150 pesos cada mes.

Ambos se detienen a los 60 años. Veamos quién termina con más dinero.

Solo ahorrar (sin invertir)

Si ambos simplemente guardan el dinero en una caja, sin obtener ningún rendimiento:

  • Luis (empieza a los 20):
    • Ahorra 100 pesos al mes durante 40 años (480 meses).
    • Total ahorrado: 48,000 pesos.
  • José (empieza a los 30):
    • Ahorra 150 pesos al mes durante 30 años (360 meses).
    • Total ahorrado: 54,000 pesos.

En este escenario, José termina con más dinero porque su aporte mensual fue mayor. Pero, ¿qué pasa cuando el dinero empieza a trabajar?

Invertir con un 10 % de rendimiento anual

Ahora, imaginemos que ambos invierten su dinero y obtienen un rendimiento promedio del 10 % anual.

  • Luis (empieza a los 20):
    • Invierte 100 pesos al mes durante 40 años.
    • Monto final: ~632,410 pesos.
  • José (empieza a los 30):
    • Invierte 150 pesos al mes durante 30 años.
    • Monto final: ~338,044 pesos.

Resumen final

PersonajeAporte mensualTiempoMonto final (solo ahorro)Monto final (invirtiendo)
Luis100 pesos40 años48,000~632,410
José150 pesos30 años54,000~338,044

La conclusión es clara e innegable.

A pesar de que José aportó más dinero cada mes, Luis, al empezar 10 años antes, terminó con casi el doble de dinero. Esto demuestra que el tiempo es el ingrediente más poderoso en la inversión. Esos 10 años extra de rendimiento compuesto para Luis fueron mucho más valiosos que el aporte mensual más alto de José.

  • Invierte aunque sea $10 al mes.
  • Elige productos seguros y diversificados (fondos indexados, ETFs).
  • Reinvierte las ganancias y mantén la constancia.
  • Aprende una cosa nueva cada semana sobre inversiones.
  • No esperes a tener dinero para invertir: invierte para tener dinero.

“La mayoría de las personas ricas invierten al menos el 20% de sus ingresos cada año.” Fuente: The Millionaire Next Door – Thomas J. Stanley

Empezar antes, incluso con menos, es la estrategia ganadora a largo plazo.

Nos vemos, o nos leemos, palabra. — Daury

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